Con solo 24 años, Matías Morcos se puso una meta muy clara: reivindicar la uva bonarda, criolla y moscatel. Así nació su línea de vinos, que le valió la mención de “enólogo revelación del año” en la Guía Descorchados 2020.
Criolla de suelos profundos y arenosos, de una finca ubicada entre medio de medanos y viñedos de casi 100 años.Trabajos manuales con mínima intervención.
Una nariz con mucha fruta roja fresca como frutillas y cerezas con algunas notas terrosas. De boca jugosa, con gran acidez y de un final herbal delicioso.
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